Sueño de playa y mar
Leo ·
Todos íbamos a la playa por un camino de tablas.
Estábamos cerca del mar.
Ibas con tus amigos y tu familia,
y todos te aplaudían cuando bailabas.
Corrías por la arena danzando,
y tu vestido azul se enfrentaba al mar.
Tú me amabas, y yo te amaba.
Nuestro amor era prohibido,
de esos que no se pueden contar.
Seguían aplaudiendo;
algunos incluso salieron a bailar.
La arena, el viento, las palmeras y el mar
atentos todos a tu danza.
Y a lo lejos, los tambores
comenzaban a retumbar.
Olvidé fechas, días, horarios y lugar,
pero aún recuerdo tu sonrisa, tu alegría,
tu manera infinita de amar.
El tiempo y los caminos nos alejaron.
Sin embargo, en las noches,
a veces, en mis sueños,
nos encontramos y logramos abrazar.
No hay testigos, no hay tambores,
no hay amigos, no hay familia.
Tú eres libre y yo soy libre,
y en el sueño nos podemos adorar:
sin palmeras, sin luna
y también sin mar.
Solo tú, ya sin vestido.
Ahora, para ti, voy a cantar.
Tú sonríes y me bailas,
sin arena, sin pecar.
Ahora somos libres:
tomados de las manos,
comenzamos a volar.